La Justicia falló a favor de la continuidad de las obras para realizar el Parque Lineal Honorio Pueyrredon de Caballito.
Un grupo de vecinos autoconvocados de la zona había apelado la decisión, pero finalmente la Justicia Porteña resolvió que se podrá continuar con las obras para finalizar el parque lineal. Por su parte, los vecinos expresaron su rechazo a esta postura de la justicia, y aseguran que “desde el inicio todo está mal hecho”.
Se trata de la obra del Parque Lineal Honorio Pueyrredón, que se lleva adelante sobre Gaona y Neuquén, que se volvió a habilitarse para su construcción.
Lo cierto es que los vecinos y vecinas autoconvocados de Caballito, decidieron acudir a la Justicia para pedir que se suspenda la obra, dada su alto impacto acústico que genera en la zona. Sin embargo, la justicia decidió retomar el proyecto, pero que la Subgerencia Operativa de Impacto Acústico de la Ciudad vigile los ruidos que la obra produce, con el objetivo de prevenir consecuencias en la salud de los frentistas.
La orden estuvo a cargo del juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, Víctor Trionfetti, que dispuso la continuidad de las obras, quien también tuvo detenidos los trabajos en diciembre de 2022.
Asimismo, Gustavo, de SOS Caballito y de la Asamblea de Vecinas y Vecinos en Defensa de Honorio, señaló que “Esta decisión es una muestra de connivencia político judicial para que Honorio se haga sí o sí a cualquier costo. Van a destruir la avenida y no hay vuelta atrás. Nunca nos escucharon. Vamos a volver a protestar el 1° de marzo”.
Por lo pronto, desde la asamblea que realizaron, llegaron a la siguiente reflexión: “Desde el inicio todo está mal hecho en esta obra de av Honorio Pueyrredón. La justicia pone la lupa sobre ella, pero con el tema de fondo se hace la sota. Esta licitación repleta de irregularidades”.
Vale aclarar que anteriormente las agrupaciones habían advertido que “pareciera que las miles de firmas recolectadas en rechazo a la obra, la clara mayoría que se expresó en su contra durante la audiencia pública, los innumerables cortes y asambleas barriales que vienen realizándose hace más de nueve meses y los evidentes perjuicios que hoy mismo ya se sufren en la zona, no fueron suficientes para que algún poder del Estado porteño escuche el reclamo barrial en defensa de su calidad de vida”.
