El evento, que se realizó en el Teatro San Martín, tenía como objetivo premiar a diferentes mujeres argentinas de diversos ámbitos.
Dentro del contexto de los 15 años del Centro Ana Frank Para América Latina (CAFA), se otorgaron reconocimientos a mujeres de la cultura, el periodismo, la política, la justicia y del sector privado. Durante el evento, Héctor Shalom, presidente de la institución, afirmó que “premiar es reconocer”.
Esta es la primera vez que se realiza esta premiación a mujeres destacadas del país durante, en un acto que se llevó adelante en el Teatro San Martín, y que estuvo organizado Hécto Shalom, Presidente de CAFA, junto a Gabriel Hochbaum, empresario y vicepresidente para Argentina y América Latina de la Fundación Ana Frank.
Entre las mujeres que se premiaron, podemos mencionar a Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, y Mónica Dawidowicz, sobreviviente de la Shoá.
La apertura del evento estuvo a cargo de Héctor Shalom, que advirtió sobre el valor que tiene la memoria, el cuidado de los adolescentes y el legado de la propia Ana Frank. En tanto, en su discurso Shalom manifestó: “Premiamos a un numeroso grupo de jóvenes activos que construyen convivencia en la diversidad. El Centro Ana Frank es portador del legado de Ana Frank. Desde su historia, enseñamos y explicamos lo peor de la historia de la humanidad, que fue el Holocausto”.
Asimismo, Shalom remarcó que la misión que tiene el Centro de Ana Frank es trabajar para los jóvenes por la no violencia y la no discriminación. Además señaló que es fundamental recuperar a los adolescentes que están fuera del sistema. En este sentido dijo que “Nos interpelan los jóvenes que producen delitos. Detrás de cada joven que comete un delito hay un adulto que lo manipula y un Estado ausente”.
“Queremos que el Centro sea un espacio en donde todas las corrientes políticas sea un lugar para construir consensos y alianzas para vivir mejor”, agregó Shalom en su discurso de apertura. Y agregó que “La paz es un concepto central de nuestro trabajo. Por eso, repudiamos los terrorismos y alertamos sobre los fundamentalismos que se han apropiado de movimientos ideológicos, políticos y religiosos”
Las primeras en recibir su premio fueron Estela de Carlotto y Mónica Dawidowicz, dos mujeres que son verdaderos íconos de los Derechos Humanos, la memoria y la resiliencia.
Luego, al recibir su premio Carlotto señaló que “Memoria, Verdad y Justicia por todo lo que no debe pasar en el mundo y aún sigue pasando”, a la vez que señaló que “Hace muchos años que yo la tengo en el alma a Ana Frank y su historia nos conmueve, no solo por lo que es, sino también por lo que nos ha tocado vivir y continuar viviendo a las Abuelas de Plaza de Mayo. Sentimos la inmensa tristeza por la vida que vivió, pero sabemos que el amor vence y la verdad también”.
“Por eso este reconocimiento también es para todas las abuelas que no están. Ya quedamos muy pocas, pero tenemos a los nietos que, con su juventud y modernidad, nos dejan paralizadas a las viejas, porque están dedicando su vida y su juventud a no olvidar. Memoria, verdad y justicia por todo lo que no debe pasar en el mundo y que aún sigue pasando. Nunca más”, expresó la Titular de Abuelas de Plaza de Mayo.
Ana Frank fue una niña alemana judía, que escribió un diario donde contaba sus días de persecución del nazismo durante su estadía en los Países Bajos. En 1944 fue capturada junto a su familia, y murió en 1945 en el campo de concentración Bergen-Belsen