La basílica es una de las más imponentes de la Ciudad de Buenos Aires, y se encuentra en el barrio porteño de Caballito.
Fue un 10 de marzo de 1894, en la esquina de la avenida Gaona (en ese momento se llamaba Gauna) y Espinosa, el Monseñor Antonio Espinosa bendijo la piedra fundamental de una capilla que finalmente se inauguró el 10 de agosto del mismo año 1894. Sin embargo, fue recién el 1895 cuando por primera vez se celebró en Buenos Aires a Nuestra Señora de Bonaria, donde actualmente están las aulas del colegio contiguo.
Pero la historia no termina aquí, sino que el 21 de septiembre de 1897 se pasó a otra capilla construida por Nicolás González y bendecida por Monseñor Espinosa. Veintiún años despues, el 4 de agosto de 1918 se colocó y bendijo la piedra fundamental en la esquina de la avenida Gaona y Espinosa, que fue descubierta el 24 de septiembre con la imagen catalana de mármol de Nuestra Señora de la Merced a efectos de conmemorar los 700 años de la orden mercedaria. Finalmente, el 3 de diciembre de 1932 fue inaugurada y restaurada a principios de la década de 1990.
La Basílica Nuestra Señora de Buenos Aires posee un estilo neogótico, que impacta llamativamente a quienes la visitan. Tiene dos cúpulas majestuosas que alcanzan los 75 metros de altura, y dentro se pueden ver los maravillosos vitrales y estatuillas de los Santos.
Por otro lado, posee un altar gigantesco coronado por una cúpula final imponente, y sus feligreses quedan maravillados con su estilo tan particular.
Asimismo, se puede apreciar que en el altar mayor hay imágenes de Nuestra Señora de la Merced y Nuestra Señora de los Buenos Aires, ubicada sobre una embarcación.
La entrada es gratuita y se puede visitar todos los días.
