Ha llegado a mis manos hace poquitos días el salto cuántico que propone en un Mundo tan versátil como piramidal, saltar de la “jerarquía” a la “redarquía”.
¡Me pareció simple y llanamente una genialidad!
Imaginate una telaraña que posee su respectivo núcleo, es decir, su centro, de donde parte el eje de un proyecto, de un emprendimiento, de un dispositivo social; y se teje a sus 360 grados un crecimiento exponencial y par. Donde se suceden varios factores bien interesantes en esta red humana y social.
Logramos promover a líderes en vez de jefes, los líderes trabajan bajo el lema de la cooperación, van dejando a un costado la competitividad, se impulsa el concepto ganar-ganar que supera ampliamente al litigio ganar-perder. Hay un desarrollo que sale de la mátrix, de la inmediatez, para dar paso a los objetivos a largo plazo. Entonces nos centramos en el poder y valor de las personas, no de los productos. Consideramos la importancia de ser… no de tener.
Nos permitimos soltar el control de supervisar, para llevar adelante un modelo de confianza del facilitador, del creativo que ideó el proyecto. Quien elige a su equipo de colaboradores –no de empleados- como pilares fundamentales de su entramado productivo. Ellos claramente poseen una fortaleza, son productivos y se anticipan a los hechos con responsabilidad y no desde la culpa y la falta. Esto permite conformar equipo desde la abundancia, no desde la escasez.
Te invito a experimentar la enorme diferencia de trabajar con propósito y sentido, con visión y misión de amor y servicio por tu tarea laboral y dejar en la banquina el miedo que conlleva la lucha de egos y conflicto.
Ningún día será igual al anterior, la creatividad tan importante para transitar el camino, dará paso a la sabiduría consciente. ¡Viaje de ida en tu modo de plasmar tu próximo proyecto laboral!
Noelia De La Fuente – Licenciada en Psicología Social
Ig: @delafneo