Luego del robo que se produjo en marzo, se rescató y restauró el monumento a Ana Franck, y finalmente el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, volvió a colocar la estatua en la plaza Reina de Holanda.
En este sentido, desde el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a cargo de Clara Muzzio, nuevamente se emplazó la estatua de Ana Frank en la Plaza Reina de Holanda del barrio de Puerto Madero.
La misma la habían robado en marzo de 2022 y la Policía de la Ciudad la recuperó luego de 12 horas, momento que se puso en proceso de restauración exhaustivo.
Durante el emplazamiento del monumento, estuvieron presentes Clara Muzzio, ministra de Espacio Público e Higiene Urbana; Marcelo D´Alessandro, ministro de Justicia y Seguridad; Fernando Straface, secretario general y Relaciones Internacionales; Wopke Hoekstra, ministro de Asuntos Exteriores de los países Bajos.
También asistieron Annemieke Verrijp, embajadora del Reino de los Países Bajos en Argentina y Héctor Shalom, director del Centro Ana Frank Argentina.
A su vez, según fuentes oficiales del gobierno de la Ciudad, después de conocerse el robo de la estatua de Ana Frank, fueron utilizadas las diferentes cámaras de video vigilancia que hay en la ciudad, del Ministerio de Justicia y Seguridad, lo que ayudó a dar con la ubicación de la estatua en el barrio de Retiro.
En tanto, en el evento de reposición del monumento, el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D´Alessandro, dijo: “Gracias a un minucioso trabajo de Investigaciones de la Policía de la Ciudad sumado al despliegue de cámaras, en menos de 12 horas de haberse producido el ilícito se logró recuperar la estatua de Ana Frank”.
Y agregó: “No hay relato: hay trabajo, método y la convicción de que en la Ciudad el que las hace las paga”.
Clara Muzzio, ministra de Espacio Público e Higiene Urbana de la CABA, por su parte, expresó que “La Ciudad es un museo a cielo abierto y este monumento forma parte del patrimonio que tenemos en el espacio público. Además, es un símbolo de la amistad entre Argentina y Holanda, de todo lo que nos une e identifica. Después de unos meses de trabajo y esfuerzo volvemos a ubicar la estatua de Anna Frank donde nunca tendría que haberse ido”.
