Hoy te acerco un concepto ¡tremendamente poderoso sobre física quántica!
Viste cuando pasás un día al aire libre y ¿te encontrás con un espejo de agua?, y de pronto te acercás, tomás una piedra que encontrás en la orilla y comenzás sin más a arrojarla al agua haciendo “efecto sapito”… ¿captás lo que sucede?, se produce en ese preciso instante un oleaje en eco, desde el centro hacia afuera.
Acabás de presenciar, sin saberlo, sin intencionarlo, la “simultaneidad de causa-efecto”.
Ahora bien, empecemos a tomar consciencia absoluta de nuestros actos, de nuestra conducta, de nuestros pensares, de nuestros sentires… porque causan efecto total en nuestras vidas y nuestro alrededor todo.
Corramos la mirada ingenua de nosotros mismos y comenzamos a apropiarnos de nuestra propia existencia, dado el inmenso poder del que disponemos en nuestro SER.
Cada palabra dicha o no dicha.
Cada bendición, cada maldición.
Tú quietud, tu movimiento.
Tú esperanza, tu decepción.
Ser convocante, ser indiferente.
Ser pulsión de vida, ser pulsión de muerte.
Absolutamente T O D O lo que emitís… replica en un efecto terrenal y cósmico, empezando por tu persona y continuando hacia la vida que construiste y la que está en proceso de deconstrucción.
Que la próxima piedra que arrojes al centro de la vida… ¡genere eso grandilocuente que tanto deseás!
Con afecto.
Noelia de la Fuente, Psicóloga Social.
IG: @delafnoe
